La Tuna de Salamanca

¡Entre las características más típicas de Salamanca hay sin duda la tradición de la Tuna!

La Tuna Universitaria es un complejo de músicos, los cuales durante el día parecen normales estudiantes, pero por la noche se ponen vestidos de época y empiezan a tocar y cantar en la Plaza Mayor. En el verano se pueden ver cada noche, siempre que no les contactaron para una boda.

La tradición tiene sus raíces en el destacado pasado de la Universidad: ya en los siglos XVII-XVIII se hablaba de la “Tuna de Salamanca”, pero los primeros sopistas fueron del siglo XIII.

Llegar a la Plaza y encontrarlos es mágico; ellos parecen pertenecer a una dimensión atemporal, sin pasado ni futuro, sólo el presente en el que se desarrolla la canción y la melodía.

Es muy divertido cuando algunas parejas de mayores se acercan a los tunas para bailar (¡divinamente!), y entran ellos también en aquella dimensión que no parece más espejismo sino una realidad feliz.

¡ Ir de tapas !

Las tapas hacen parte de la vida y de la cultura española, como las pintas de cerveza en Inglaterra y Eire o una pizza en Italia.

 

Todos aquí van de tapas: niños con los padres, parejas, amigos, mayores, estudiantes, es una manera muy típica de disfrutar del tiempo.

Pero ¿Qué son las tapas?

Las tapas son porciones de comida aptas para anticipar la cena, que sólo se hace después de las 9, normalmente están acompañadas por un vaso de vino, una cerveza o lo que uno desea. Yo soy vegetariano y nunca encontré problemas en elegir algo que me satisficiera: queso de oveja, wok de verduras, ensaladillas, patatas bravas, hamburguesa de lentejas… hay muchísimos platos que llenan las barrigas de quien no come carne.

Ahora también en el extranjero se elige “ir de tapas”, porque el nombre hispánico se enlaza pronto con una atmósfera de fiesta y calor.

En mí experiencia descubrí a una diferencia esencial: en Italia cualquier cosa se come antes de sentarse en el restaurante o en la mesa de casa se llama “aperitivo”, en vez aquí se puede referir al “aperitivo” antes del almuerzo y nunca antes de la cena, por qué ya se llaman “TAPAS”.

Es muy difícil aconsejar sobre ese tópico, me parece de preguntar “¿Dónde se puede comer una pizza?” en Nápoles, pero sin duda hay sitios como Tapas 2.0 (otros se añadirán) que ofrecen una excelente relación cualidad/precio.

Aprender el Español y disfrutar Salamanca

El lunes 11 de julio fue el primer día en el que me desperté en Salamanca. La cama era muy cómoda, nunca lo habría esperado, y la comida charra ya empezaba gustarme (las tortillas, el gazpacho, las ensaladillas, y entonces la tapas que descubrí el día siguiente… ¡Que buenos!).

También el ambiente y el clima se impactaron muy bien con mi personalidad, no había tan calor como en mi país en este verano, l’Italia, y eso me sorprendió: ¿no era la Península Ibérica una de las regiones más calientes de toda Europa? Entonces me parecía todo espectacular: la ciudad antigua, las catedrales, el aire agradable, la comida casera de la familia que me aloja. Y así es, no era un espejismo, y sigue encontrándome muy bien en este lugar riquísimo de historia y relacionado de muchas maneras con la literatura universal.

El curso de español que frecuenté me hizo aprovechar en mi capacidad de expresarme, las clases de lengua fueron tan divertidas cuanto útiles (con videos, ejercicios de escucha y referencias literarias) y el aprendizaje me permitió una fluidez que nunca había imaginado reservar. Por ejemplo, tuve algunos problemas con mi tarjeta y tenía que hablar en la oficina del banco, en mi opinión sin las clases habría encontrado muchas dificultades en una conversación técnica como esa, pero todo fue claro. Entonces creo que es esencial acercarse de la lengua a través de un colegio serio, antes de practicarla para el trabajo o las necesidades sociales (ej. la sanidad o alquilar algo), por que la gramática, aún siendo muy aburrida, permite una comunicación mejor con los otros, en cualquiera situación de la vida real.